Lidia


Soy Lidia Blánquez y desde siempre he sentido que mi aportación a este mundo apuntaba a ayudar a los demás, tanto o más que a mí misma.

Con el tiempo descubrí que los demás son un reflejo de mi realidad cuya sanación supone la mía propia.

He dedicado 25 años de mi existencia a entender al ser humano
aprendiendo a abrir el corazón, la mente y las manos. Aceptando con amor, entendiendo y respetando al prójimo y al próximo, desde un entusiasmo sin límites y con gran ilusión. Haciendo transcender las creencias limitantes y amando quienes son estirando al máximo sus posibilidades como seres humanos. Experimentado los potenciales y sacando brillo a su luz.
Siempre digo a mis pacientes"yo no existo,.lo que tú ves es un reflejo de tu realidad", "cuando tu marches yo desaparezco", "soy aquello que te gusta y lo que no te gusta también".
Soy terapeuta pero me han llamado guía, oráculo, doctora, licenciada, adivina, sanadora y qué sé yo. Hasta bruja...pero que más da ..todo lo que proyecto habla de futuro en un presente difícil de entender. Todos vinimos a crear evolución representando diferentes aspectos de Dios y eso es lo que es.

Nacida en Barcelona, inicié mi profesión con fisioterapia, técnicas manuales, Naturopatía, Medicina China y acupuntura, Couch de vida, Nutricionista, Par Biomagnético, Microscopia Nutricional, Especialista en ayunos, etc  y muchas cosas más que me quedan por aprender.

He trabajado siempre para aliviar el sufrimiento humano y mi máxima es "levántate y anda".
Instructora de Zen Larga vida desde hace ya 20 años he impartido muchos cursos para recordar a la gente la respiración,la meditación y la sanación con sus propias manos.
Esta enseñanza supuso las columnas de mi vida ,sobretodo a nivel humano más que espiritual pues creo que la espiritualidad es demasiado alta y grande para pretenderla y creer entenderla.
Me quedo en trabajar para poder llegar a sentir paz y la felicidad tan deseada el mayor tiempo posible.
"Ahora es nuestro momento de permitirnos avanzar con la cabeza bien alta  y el corazón vibrando al máximo y confiadamente,porque tenemos la certeza que no hay otro camino.Todas las experiencias nos conducen hacia este momento de autoaceptación plena.Este momento es el que marca un nuevo inicio.Ya no hay marcha atrás. Confía, ten fe,y disfruta del aspecto divino que compartes."
"Pregúntate :que quiero?(no lo que quiere el otro);Que siento?(no lo que siente el otro);Hacia donde quiero ir?(no hacia donde quiere ir el otro).Y otórgate el derecho a ser feliz,creando un campo de autoaceptación tan grande,tan fuerte que desaparezca el autojuicio .Porque la sensación de culpa la ha creado el hombre.La culpa no es divina y tu eres divino"Amate desde ti y solo verás y oirás amor".


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